“La ética en el contexto educativo”
Las ha predeterminado en funcionalidad de determinar las competencias y actuaciones de todos los miembros que componen un conjunto social definido. La Ética estudia actos voluntarios, que el ser humano controla consciente y deliberadamente y de los que es básicamente responsable y los actos involuntarios, son los que desde luego realiza inconsciente o involuntariamente y no tienen sentido Etico alguno. La Ética se estima como una ciencia práctica y normativa que estudia la conducta.
El valor de la ética en la sociedad de la cual formamos parte, radica en conservar a raya a los individuos y que se logren comportar libremente, empero en un pesado sistema de comportamiento, dejando la en el segundo plano que debe usar, encargándose esta únicamente de preguntas particulares sin que perjudiquen a terceros, que personalmente aquel es el conveniente ejercicio de la independencia; actuar definitivamente como le plazca al sujeto sin influir a nadie. La ética tiene presencia, marcada o no en diversos sectores; industrial, empresarial, domestico, escolar etcétera.
Ética y Educación.
No hay enseñanza sin ética. Eso que distingue la enseñanza del adoctrinamiento es claramente que la primera tiene ineludiblemente un elemento ético. Sólo puede haber acción educativa si ésta tiene como finalidad la consecución de objetivos en sí mismos importantes, éticamente asumibles por todos, y si es una acción ética en todo el proceso de su ejecución.
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